El camino se fue volviendo sinuoso

Lista de obra

El camino se fue volviendo sinuoso

Guillermo Mollinedo

CDMX, México. 1979

Aproximarse a la narcoviolencia, desde un punto de vista estético, es percibir de una forma distinta un fenómeno que prácticamente ha sido relatado solo por las notas rojas de la prensa amarillista y explicado mediante la descarada retórica del poder estatal.

          Si una de las funciones del arte es volver visible lo invisible, mostrar las fallas de sentido que hay en el mundo o, por el contrario, evidenciar lo posible por encima de lo real, el arte de Guillermo Mollinedo nos muestra la profunda infiltración de la violencia en la vida cotidiana. Su penetración ha sido tan grande que ha podido colonizar y poner a su servicio no solo las instituciones, al espectáculo o al cuerpo, sino también a la religiosidad, a la memoria popular e incluso al paisaje. Ha podido absorber y transformar cualquier esfera valiosa para exhibir la capacidad de su poder y el nivel de control que puede llegar a a ejercer.

       En ese sentido, el trabajo de Mollinedo no busca crear una descripción visual del crimen y la paralegalidad -como si la obra de arte se volviera un medio adulterado por la violencia- lo que el artista realmente hace es dejar actuar a esa fuerza para hacer visible sus efectos a través de la materialidad. De esta manera queda exhibida su invasión, pero no como representación, sino como registro expresivo en el mismo material del que está hecha la obra.

        Las obras que conforman esta muestra nos llevan a escenarios y prácticas atravesadas por símbolos específicos de la narcoviolencia. Son fácilmente reconocibles a primera vista porque en los cuerpos y en el entorno se inscribe una agresión y desvaloración extrema de la vida, del espacio, del ser... Estas acciones se desbordan a tal nivel que rebasan los límites de la imagen y emergen en forma de manchas y transgresiones matéricas en la mayoría de las piezas.

            Lxs espectadorxs podrán observar complejas imágenes hiperrealistas mezcladas con un sentido performático. Las capas y volúmenes de óleo, las decoloraciones y los entornos visuales inhóspitos y distorsionados funcionan como la corporificación de la fractura y resquebrajamiento humano. En este caso, la percepción de la violencia no se da mediante el relato visual sino, en términos del semiólogo Charles Pierce, a través de su primeridad; es decir, exhibiendo la cualidad de su ser, tal y como existe en la realidad. Podemos sentir la violencia en las plastas que desfiguran la materia de los objetos que la intentan representar.

       El camino se fue volviendo sinuoso es un título que hace referencia a lo difícil que resulta afianzarse a la vida en medio de un panorama cargado de riesgos y vulnerabilidades. Sin embargo, no tenemos otra opción más que inventar ALTERNATIVAS INFINITAMENTE. 

Curaduría: Eric Muñoz.
Texto: Carlos Rojas.

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