Su práctica fotográfica está encausada a los géneros "Fantástico social" y "Street photography", debido a que, desde su punto de vista, el espacio urbano (la calle en particular) es el termómetro que va dictando los acontecimientos, tendencias y coyunturas de todas las épocas y dinámicas que construyen una sociedad.
Debido a la importancia del concepto "urbanidad" en el devenir social es que su producción se enfoca a registrar escenas contundentes de la vida cotidiana en las cuales los elementos que las conforman parecieran fuera de contexto con su entorno (valiéndose en su justa medida de la ironía) y que si bien, los signos y símbolos que contienen dichas escenas se prestan para jugar con sus significados procura que la columna vertebral del mensaje a comunicar sea lo más claro posible.
Además, dentro de su quehacer artístico incorpora otras técnicas como el "Ensamblaje", con el cual, desde diversos materiales y con una dosis de ironía (al igual que en la fotografía) se da licencia y se muestra permisivo para abordar diversos temas como son el mundo del arte y experiencias personales.
